DIAMANTES JOYERIA HISPANA

Fuego, resplandor, brillo… el diamante posee su propio vocabulario, un vocabulario que le roba a las estrellas. “Pequeño fragmento de eternidad”, el diamante brilla con un resplandor indescriptible y turbador y capta la luz para reflejarla indefinidamente.

Unico, siempre diferente y cada vez más precioso, el diamante tiene sus propios secretos, su propia historia, y es cómplice inspirado y atento enaquellas fechas inolvidables

Cuatro cualidades hacen de esta piedra misteriosa el símbolo de la pureza y la prenda de un amor eterno, y así es como el diamante se regala y se impone para siempre.

SU DUREZA. El Diamante es conocido por ser el más duro de los minerales, hasta el punto de que sólo otro diamante puede rayarlo. Por esta razón, atraviesa el tiempo sin alterarse jamás.

SU BRILLO. Ninguna piedra puede igualar el brillo del diamante. Su transparencia y sus múltiples facetas le confieren una facultad excepcional para reflejar la luz que, al atravesarlo, retrasa su trayectoria.

SU PUREZA. Forma cristalina del más simple de los elementos (el carbono puro: C), el diamante es la más pura de las piedras preciosas.

SU CARÁCTER UNICO. Cuatro criterios indisolubles (las cuatro “C”): Color, Claridad, Corte (talla), Carat (Quilates-peso) se combinan infinitamente para hacer de cada diamante una gema única.

LA TALLA es el elemento que permite revelar el fuego y el brillo propio del diamante por su capacidad para refractar la luz. La piedra descubre su brillo más bello cuando el lapidario la talla y pule finamente, creando los ángulos adecuados y las proporciones ideales. Para conseguir la perfección, el diamantista deberá dedicar cientos de horas al pulido del valioso diamante bruto. Cuando la talla es perfecta, el diamante tiene las proporciones adecuadas, de forma que los rayos de sol que entran en la piedra se reflejen de una faceta a otra y son difundidos por la parte central de la piedra o la tabla.

Un gran número de diamantes se tallan con una tabla demasiado ancha o de proporciones inadecuadas. De esta forma el diamante gana peso pero pierde mucho brillo. Esta pérdida de luz desvaloriza la piedra. Cualquiera que sea su forma (brillante, pera, navette, esmeralda…), los diamantes están tallados para maximizar su brillo y su belleza.

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EL COLOR es un aspecto determinante del valor de un diamante: cuanto más blanco incoloro, más raro y más valioso se limita la selección de piedras a los colores más raros según la escala de clasificación definida por la GIA. Dicha escala comienza por la letra D para los diamantes sin color y continúa por orden alfabético a medida que aparecen los tonos amarillos o pardos. Aunque las piedras incoloras sean las más apreciadas por simbolizar el amor y el compromiso, algunos entendidos aprecian el encanto de las piedras de color.

Estas piedras se enriquecen con una infinita variedad de matices que van desde el amarillo hasta el pardo. Junto a los diamantes blancos, existen gemas realmente coloreadas llamadas “diamantes de color” que poseen una intensidad más o menos fuerte de amarillo, verde, rosa e incluso rojo. La rareza de estos diamantes explica el hecho de que su valor pueda ser muy superior al de los diamantes blancos.

LA PUREZA de un diamante depende del número de inclusiones que pueden o no disminuir su transparencia. Se dice que un diamante es “puro” si no se aprecia ningún defecto de cristalización con la lupa del joyero, lo que resulta sumamente raro. En realidad, casi todos los diamantes contienen impurezas, que son marcas de la naturaleza. Estas impurezas, imperceptibles a simple vista, no alteran necesariamente la belleza del diamante pero sí su valor. Ciertas normas internacionales clasifican las piedras en función de las diferentes categorías de pureza.

Las siguientes figuras muestran los diversos grados de pureza de un diamante redondo:

F. FLAWLESS (LIMPIO).

IF. INTERNALLY FLAWLESS (INTERNAMENTE LIMPIO) Ninguna inclusión, pero alguna marca exterior, removible mediante repulido menor.

VVS. VERY VERY SLIGHTLY INCLUDED (MUY, MUY PEQUEÑAS INCLUSIONES)

VVS1. Inclusiones que estén ubicadas en la periferia del diamante o insignificantes fallas de acabado.

VVS2. Pequeñísimas inclusiones en el cuerpo diamante o insignificantes fallas de acabado.

VS. VERY SLIGHTLY INCLUDED (MUY PEQUEÑAS INCLUSIONES)

VS1. Alguna muy pequeña inclusión o varias pequeñísimas, sin importar su ubicación y/o alguna falla menor en el acabado.

VS2. Alguna inclusión o varias pequeñas, y/o algunas fallas en el acabado.

SI. SLIGHTLY INCLUDED (PEQUEÑAS INCLUSIONES)

SI1. Inclusiones observables a golpe de lente, sin importar ubicación y alguna falla en el acabado.

SI2. Inclusiones fácilmente observables a golpe de lente y algunas fallas en el acabado.

I. IMPERFECT (IMPERFECTO)


I1. Inclusiones mayores y fallas importantes en el acabado, en gran número y generalmente observables a simple vista.

I2. Inclusiones muy notorias a simple vista y fallas importantes en el acabado. En ocasiones el número y tamaño de las inclusiones obstaculiza el paso de la luz a través del diamante.

I3. Inclusiones claramente observables a simple vista, en gran número, generalmente obscuras con importante oposición al paso de la luz y que, en ocasiones por su tamaño, ponen en riesgo la durabilidad del diamante.

 

EL PESO de un diamante se expresa en Quilates. 1 Quilate equivale a 0.20 gramos. Para los profesionales, un quilate se divide en 100 unidades llamadas puntos o centésimas. Aunque el peso del diamante es un elemento importante a la hora de determinar su valor, dicho criterio no se puede disociar de los criterios de color, pureza y talla anteriormente mencionados.

Así, dos diamantes del mismo peso tendrán valores diferentes si sus otras características no son idénticas.

Cualquiera que sea el peso del diamante que haya elegido, éste habrá sido seleccionado, tallado y montado con la meticulosidad de las técnicas tradicionales de Joyeria Hispana.

Piedra de joyería por excelencia, el diamante se presta a todo tipo de metamorfosis. Joyeria Hispana lo sabe y lo viste de oro amarillo, oro blanco o platino. Todo le va bien, desde la belleza absoluta de un solitario hasta la pureza de una arquitectura contemporánea. Así, estas sortijas preciosas hechas a mano según la tradición del arte de la joyería, ofrecen siempre la misma calidad de engaste y de acabado.

Si desea más información sobre un Diamante que responde a las 4 “C”, es con sumo gusto que le invitamos a visitarnos y nos consulte personalmente.o via e-mail en ventas@joyeriahispana.com