Bajo el termino piedras de color debemos entender todo mineral natural que sea utilizado en joyeria. Las mas comunes son los Safiros, Esmeraldas y Rubies. Cada una de estas piedras pertenece a una familia diferente de minerales y por lo tanto tienen caracteristicas diferentes (dureza, brillo , pureza). Reconocer una piedra natural de una sintetica no es tarea facil y requiere de mucha practica y conocimientos. Aunque estos tipos de piedras no tienen especificaciones exactas de calidad como los brillantes tambien hay caracteristicas que hay que tomar en cuenta. Estaremos encantados de dar una amplia explicacion de este tema.
ZAFIROS
El zafiro es la variedad azul del corindón (oxido de aluminio) igual al rubí, pero de color azul. Su nombre proviene de una palabra sánscrita a través de los términos latino sapphirus y griego sappheiros que muy probablemente se referían al lapislázuli en vez del corindón.
Aunque el Zafiro existe en una vasta gama de colores -con excepción del rojo que es el mismo rubí- el más conocido es el azul.
La calidad de un Zafiro se determina por sus características de claridad, corte y peso pero el color es el más importante. Los zafiros azules pueden poseer tonos de violeta y gris pero su color óptimo es el azul profundo. Al igual que su hermano el rubí, los Zafiros siempre van a tener inclusiones que son esenciales para el gemólogo al determinar su origen, tratamiento si tiene alguno, y saber si es sintético o natural.
Los mejores Zafiros provienen de la India (Casimir), pero estas minas ya fueron agotadas y hoy en día es muy difícil su obtención.
Burma produce la mejor calidad disponible actualmente y se caracterizan por su azul puro sin rasgos de violeta o gris, y con un tono intenso. Se producen también en Sri Lanka, con un tono menos intenso y los más comerciales que son oscuros con muy poco brillo, provienen de Tailandia y Australia.
Existen tratamientos gemológicos para mejorar su color, la mas usual siendo la de someter al zafiro de color muy pálido a temperatura prolongada de 1500 grados centígrados para lograr intensificar su color.
ESMERALDA
FORMACIÓN Y COLOR
La esmeralda pertenece al grupo del Berilo. Su compuesto químico es: Berillium Óxido de aluminio, o en términos químicos: Be A12 04. El Berilo absolutamente puro es descolorido. El Berilo puede ser amarillo, verde, azul- verde, rosado y descolorido.
El color real de una esmeralda, que es el tono verdoso, viene del óxido de aluminio. De ahí que para la formación geológica de las mejores esmeraldas debe existir una composición rica en óxido de aluminio y calcite, y esto hace que sean únicas por su riqueza en color y cristalización. Como con las piedras, mientras más coloridas más preciosas, la misma regla general se aplica a las esmeraldas: mientras más profundo el color, más apasionante y valiosa la piedra; la razón es simple, son mucho más bonitas y son más escasas.
La dureza de una esmeralda se encuentra, en una escala del 0 al 10, 7.2 y 7.5 (el Diamante = 10), esto la hace una piedra muy suave y delicada.
RUBI
Históricamente conocido como el rey de las gemas, el Rubí es la gema que alcanza el precio más alto en piedras de la mejor calidad. Su composición química (óxido de aluminio) es conocido como corindón y posee una dureza muy elevada (de 9), la más alta después del excepcional diamante (dureza 10).
Su nombre proviene del latín rubrum o rojo y su color varía entre un rojo bermellón fuego a un rojo violeta. Si el color es más claro, se habla de zafiro y no de rubí.
La calidad de un Rubí es determinada por varios factores como la claridad, el corte, el peso, y el más importante de todos: el color. Su rojo único e intenso lo hacen muy particular y aunque puede tener tonalidades de rosado o morado, el rojo es considerado como el mejor. Los Rubíes siempre tienen inclusiones naturales que son de gran utilidad para los gemólogos para determinar su origen, tratamiento -si tiene alguno- y poder establecer su autenticidad.
Los rubíes de Burma son considerados de la mejor calidad en el mundo por el rojo intenso que poseen. Le siguen los de Tailandia, que se caracterizan por su leve tono de morado y los de Sri Lanka con un color mas claro y brillante.
Otros lugares donde se producen, pero de calidad inferior, son en África (Tanzania), Vietnam, India, Afganistán y Pakistán.
Los tratamientos gemológicos a los que son sometidos los rubíes, con el fin de mejorar su color, incluyen el calor y el aceite. . El calor es un tratamiento permanente y estable que garantiza que su color perdure. El método de aceite es temporal y hace que la piedra con el tiempo vuelva a su estado original.
Existen rubíes fabricados por el hombre, de carácter sintético y para uso industrial. Pero la verdadera gema es de extracción mineral y de origen natural.
PIEDRAS SEMI PRECIOSAS
Conocidas así por su reducido valor, son todas naturales y su formación bajo la superficie de la tierra por medio de causas como la presión, temperatura y compuestos quimicos hacen que se obtengan de todos los colores.
Existen alrededor de 140 gemas diferentes donde hay una para cada gusto y presupuesto.
Las más conocidas son la Aguamarina, el Topacio, la Citrina, la Turmalina, el Granate, el Circón y el Cuarzo.
Al igual que todas las gemas, el valor de las piedras de color es establecido por cuatro factores: color, claridad, corte y peso. Sin embargo estos inciden de manera diferente ya que por ejemplo, en los diamantes, la ausencia de color los hace mas valiosos, mientras que en las piedras de color entre mas vivo e intenso sea el color, mas costosa es la gema. La claridad se evalúa de acuerdo con la piedra. Por ejemplo, una aguamarina es mejor entre mas clara sea, mientras que en una piedra opaca o semi opaca como el ópalo, la claridad no afecta. El corte, al igual que la claridad, juega un papel importante solo en algunas piedras, de resto depende del gusto de la persona. El tamaño y peso sí tienen una incidencia directa en el valor ya que entre más pesada sea la piedra, más elevado será su precio.
Los gemólogos especializados podrán, mediante un examen minucioso, estableces las características típicas de cada piedra con el fin de establecer su denominación.
Recientemente existen también imitaciones sintéticas de las piedras que son fabricadas por el hombre para fabricar joyas y accesorios de poco valor.
PERLAS
Las perlas son, sin duda, las gemas orgánicas más importantes y cotizadas. Se trata de quistes de forma globular, la mayoría de las veces casi esférica, que se forman en el interior de los tejidos de los moluscos. La formación de las perlas tiene lugar cuando un cuerpo extraño (un grano de arena o quizá un pequeño parásito) se introduce en la ostra perlífera, cuyo organismo (como mecanismo de defensa) engloba el material intruso en una especie de quiste, iniciando una tarea de recubrir de material propio, capa a capa, el intruso hasta que éste quede incapacitado para perjudicar la ostra.
Las perlas naturales son las que se generan accidentalmente, sin la intervención del hombre, y son las únicas conocidas hasta antes del siglo XX cuando Mikimoto obtuvo los primeros resultados introduciendo en los tejidos de las ostras esferas de madreperla para que fueran recubiertas de nácar.
En la actualidad la gran mayoría de las perlas son cultivadas y provienen del Japón aunque hay grandes cultivos en Australia y en los mares del sur.
La calidad de las perlas está determinada por el espesor de la capa de nácar que rodea el núcleo. Pero también inciden el color, el brillo, el lustre u "oriente", la regularidad de su forma, la cantidad de impurezas o desperfectos en su superficie y su tamaño. En las sartas que son constituidas por varias perlas perforadas para formar un collar, también incide la homogeneidad de sus integrantes así como su simetría y tamaño.
Las perlas se distinguen en general por el aspecto de la superficie, que es brillante pero con la presencia de líneas sinuosas microscópicas. Las imitaciones son normalmente esferas recubiertas de barnices micro-granulares fabricados a base de escamas de pez.